Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.
Antecedente:
CRÓNICA MEXICANA
(C) Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro
Comentario
Capítulo 49
En este capítulo trata como el rrey Axayaca la primera ofrenda hizo de su rreynado hizo poner la gran casa y templo de Huitzilopochtli cuauhtemalacatl, piedra labrada pesada para el sacrifiçio de esclauos abidos las guerras que ganó y conquistóDixo el rrey Axayaca a Çihuacoatl Tlacaeleltzin un día: "Señor y padre, mucho quisiera que rrenobásemos la piedra rredonda que está por brasero y degolladero amba de la casa y templo de tetzahuitl Huitzilopochtli, o si os paresçe se labre otro mayor y mejores labores y el que agora está sirba para otro templo de otro dios". Dixo Çihuacoatl hera muy biem acordado y así, luego mandó llamar a los naturales comarcanos de los pueblos çercanos, Azcapuçalco, Tacuba, Cuyuacan, Culhuacan, Cuitlahuac, Mizquic, Chalco, Tezcuco, Guatitlan, se jumtaron como çincuenta mill [61r] yndios con sogas gruesas y carretonçillos y fueron a sacar una gran peña de la halda de la sierra grande de Tenan de Cuyuacan. Traída, la començaron a labrar con pedernales rrezios y agudos, historiando en la labor a los dioses y prençipalmente él de Huitzilopochtli. Y antes y primero, abían traído otra piedra del pueblo de Ayoçingo y trayéndola se hundió al pasarla de la puente de Xoloco, que jamás paresçió, se hundió, no pudo ser hallada, la deuió de tragar Huitzilopochtli. Y así, trujeron otra mayor de Cuyuacan y labrada, puesta en perfeçión, dixo Axayaca a Tlacaelel: "Padre mío, quisiera que la piedra se está agora ençima del cu, por la aber labrado el rrey mi señor Monteçuma, que no baya a parte nenguna, sino se cale muy bien encalada y se ponga abaxo del gran cu". Y fecho esto, se puso lo alto del cu, frontero de la casa del Huitzilopochtli. Y fecho esto, dixo Tlacaelel Çihuacoatl: "Tanbién es menester, señor y hijo mío, se traiga para se labre una batea de muy linda piedra, serbirá de cuauhxicalli, al mesmo estilo, para la sangre de los degollados en sacrifiçios, pues es nra ofrenda y honrra de nro amo y señor Hutzilopochtli".Agora trata de como se hizo la guerra contra Chimalteuctli, señor de Toluca y sus comarcanos dél. Començaron los de Tenançingo y los de Tecualo, ya los unos con los otros, los prençipales de Matalçingo, Tuluca y el hijo de el rrey llamado Chimaltzin y el hijo del prençipal de Tenançingo llamado Teçoçomoctli, con todos sus prençipales de la otra parte, trayendo muchas diferençias el uno con el otro, hasta en tanto grado que dixo el hijo del de Toluca: "Matlaçingo, yo entiendo que tengo de benir a suziar mis armas ura sangre". Lo propio le rreplicó el prençipal de Tenançingo. Binieron a conclusión que el que bençiere al otro le tribute y quede por su tributario. Hecho esto, y el prençipal de Tenançingo bino a la corte mexicana y, hecho rreuerencia al rrey Axayaca, tratóle por estenso el susçeso de la guerra que estaua tre ellos conçertado. Dixo el Axayaca: "Ya os tengo bien oydo, y para aber ocasión y con rrazón de esta guerra, es nesçesario yo les bíe a dezir a los matlatzincas toloqueños que para poner una batea para el brazero del tetzahuitl Huitzilopochtli, será de piedra muy bien labrada, de piedra pesada, la labor a las mill marabillas y dentro de un término. Y acabado el término, biaré mucha gente de guerra a traerlo y llegando al rrío de Chicnauhatenco, la puente, saldréis con ura gente y armas a rromper y a desbaratallos. Y abéis de hazer de manera que prendáis en ello mucha gente de los de Toluca, matlatzinca, para el sacrifiçio de nro templo y cu". Y así, luego fueron mexicanos mensajeros a la rresoluçion de la batea de piedra de una braça y de çierta cantidad de ocote (tea) para ençender cada noche, y para cubrir el templo madera gruesa de çedro muy bueno. Y fueron los mensajeros mexicanos dos prençipales llamados [61v] Tezcatecolotl y Tlahueloc. Hecha su baxada al prençipal de Matlatzinco, Tolocan, y la demanda de la tea y tablons y bigas de çedro para el templo, rrespondió el prençipal: "fin, benís bosotros a someternos debaxo del mando mexicano y someternos a tributo. ¿Cómo os llamáis el uno y el otro?" Dixeron: "Tezcatecolotl" y el otro, "Tlahueloc". Dixo el rrey prençipal: "Descansad, lo trataré con los prençipales de estos pueblos todos y lleuaréis rrespuesta dello". Abido tre ellos paresçeres, les dixeron a los mensajeros mexicanos boluiesen a su rrey, que piedra grande no la tienen ni tablones ni bigas de çedro, que por allá las busquen, que ellos no lo tienen. Y bueltos los mensajeros a Mexico Tenuchtitlan al rrey Axayaca, oyda la rrespuesta tan agra, áspero, rresçibió mucha pesadumbre Axayaca y, conformado con Çihuacoatl Tlacaeleltzin, se rresumió en que se lo abía tratado otras bezes a su señor y padre Monteçuma, rey fue, e le rrespondió que por agora los dexasen a los matalçingas y Mechuacan, que su tiempo bendría. "Agora, hijo mio ya estoy muy biexo. Después de yo muerto, no sé lo que susçederá en este caso. Y pues está ura mano el mando, luego bayan sobre ellos y los destruyan y bengan a ura obidiencia y tributo sin rremisión alguna". Respondió Axaya, dixo: "Señor y padre, hágase como lo mandáis. Deese orden con presteza a esta guerra, pues ellos la quieren y nro entender conforme su rrespuesta, bamos sobre ellos con gran poder de nros amigos y comarcanos de Mexico a la rredonda". Y así, binieron luego todos los mexicanos balerosos y capitanes, Tlacateccatl y Tlacochcalcatl y Ticocyahuacatl, Tezcacoacatl, Acolnahuacatl, Tezcacoacatl, Tocuiltecatl, Huitznahuatlailotlac, chalchiuhtepehua, Huitznahuatl y Cuauhnochtli, Tilancalqui, Atenpanecatl. Y a todos los cuachicmes, tequihuaques conquistadores, adelantados de las guerras, díxoles: "Ya beis, señores, que en uras manos están las mares del çielo y las costas de la Gran Mar. Agora sabréis que los matlatzincas toloqueños y sus sujetos an çerrado la puerta y quieren y piden guerra. Es menester bayan mensajeros a todas las partes çercanas de esta corte de este ymperio aperçibiéndoles al socorro y guerra contra ellos con toda la breuedad". Y así, fueron a Culhuacan a Neçahualcoyotl y a los de Chalco y Suchimilco, finalmente a todos los comarcanos, a muñir gente y armas, bastimientos por mandato del rrey a Axayaca. Otro día binieron los prençipales de Tenançingo a dar rrazón al rrey Axayaca y a Tlacaeleltzin Çihuacoatl sobre el aprieto en que les tienen puesto los matlatzincas toloqueños, los socorriesen con breuedad de ellos, que están muy ufanos, soberuios. [62r] Llegados todos los besinos comarcanos de los pueblos, de cada un pueblo su rrey y capitán, con mucha orden y conçierto de cada uno, partieron una gran mañana. Llegaron a la parte de Yztapaltetitlan y así, començaron a hazer buhiyos, casas, tiendas, para los prençipales y señores y capitanes balerosos. Y Axayaca llamó su tienda a los prençipales e les dixo fuesen al prençipal de Tenançingo, stá por mira y guarda y escucha, " luego benca a mi tienda, y dezilde de mi parte que está a la mira con gran bigilançia y cuando biere que la señal hiziere después de media noche, será ençender el templo con grandes llamaradas de fuego, luego dé alarido, grita y bozería y béngase a rraíz del monte, la gente mexica, llegando a la puente de Chicnauhapan, acometerá luego por la parte delantera del pueblo de Matalçingo, y sea con mucho ánimo baleroso".